SI VIBRO YO, VIBRAS TÚ
- mariannecliche
- 6 jun 2020
- 2 Min. de lectura
¿Te ha pasado alguna vez que conectas rápido con alguna persona? o incluso ¿con alguna situación o forma de pensar?, sin duda ahí está la energía. Pero no es cualquier energía, es la tuya proyectándose a las circunstancias que te rodean y la del resto impactando
en tu propia persona.
Todos contamos con un nivel energético que es resultado de las situaciones por las que pasamos a lo largo de nuestra vida, y resultado de aquellas personas con las que nos relacionamos o convivimos, pero este nivel puede modificarse si trabajamos en el desarrollo de nuestras vibraciones y lo que decidimos hacer con ellas. Es probable que en alguna o algunas experiencias que hayas tenido ya sean laborales, sentimentales, o simplemente en tu día a día, hayas percibido que hubo un momento clave en el que conectaste con ese "algo" que no puedes describir pero te hizo sentir seguro o estable. Después de un tiempo dentro de esa vibración que conectaba contigo, de algún modo tus vivencias cambian y comienzas a percibir que aquello con lo que habías conectado ya no te hace tanto sentido, ya no formas un vínculo con ello.
Cuando llegamos a un punto en el que nuestras circunstancias cambian, o en su caso decidimos por voluntad que éstas se modifiquen, lo que nos hacía sentir bien ya no lo hace porque el nivel energético cambia su frecuencia y busca nuevas formas de escape para fluir.
Aquí es donde viene la clave, cuando algo así sucede no debemos ser tajantes con los cambios que se aproximan o negarlos, en su lugar debemos escuchar nuestras "vibraciones" ¿qué te piden? ¿cuáles son sus nuevas necesidades?. Hacerle caso a nuestras nuevas vibraciones es conectarnos con nuestro más profundo yo, con nuestra energía, por ello no debemos ignorarlas, ya que si esto sucede es una pauta muy fuerte sobre la importancia de elevar nuestro nivel energético y cambiar lo que nos rodea para llegar a un nuevo nivel de aprendizaje en la vida.
Si te ha pasado, te podrás dar cuenta que al inicio no podrás controlar estos cambios repentinos e incluso no entenderás porqué hay veces que no quieres ir a un sitio, no quieres ver a una persona, te sientes triste o melancólico o incluso solo quieres espacio para ti y desconectarte; cuando esto empieza a suceder de manera frecuente tu energía ya está buscando un nuevo sitio para continuar su desarrollo.
Empieza ese nuevo camino de descubrimiento en el que tal vez tengas que dejar atrás situaciones, personas, trabajos, para conectar con otros. Volverás a sentir esas conexiones sin razón alguna que te harán sentir cómodo y ansioso por vivir nuevas experiencias hasta que poco a poco aprendas a modular esta energía y a escuchar tus propias vibraciones a tiempo desembocando en un proceso que aceptes como una evolución constante.
Y es así como no buscas forzar vibraciones porque atraes, porque conectas con aquello que se encuentra en tu mismo nivel energético para un desarrollo común porque "Si vibro yo, vibras tú".



Comentarios